Los días pasan y la verdad es que te pienso mucho pero te extraño poco, me miento diciéndome cuanto te odio y trato de cubrir cualquier recuerdo bonito con el más feo y doloroso que puedo encontrar en mi memoria. A veces siento que ya estoy curada de ti, que realmente te he dejado en el pasado y que ya puedo seguir caminando libremente, pero comienzo a creer que quizás eso nunca será posible, aún no lo sé.
Hoy te he pensado más de la cuenta porque a pesar del tiempo, la distancia y el dolor que aún hay en mi, cuando algo sucede sigues siendo la primera persona a la que quisiera correr a contarle y sentir refugio en ti, un refugio que dejo de existir hace años y no entiendo por qué hoy añoro.
Es una ilusión tonta y sin sentido lo que he estado deseando hoy, una burbuja falsa dentro de todo lo que es la realidad hoy, porque honestamente, amor mío, ni tu ni yo somos las personas que un día nos dimos consuelo, hace tiempo dejamos de llamarnos hogar y dudo pasar por tu mente en un día cualquiera.
Como dije al inicio, la mayoría de los días te pienso mucho pero te extraño poco, sólo hoy fue uno de esos días donde quisiera que no fuera real que somos desconocidos, sólo hoy. Mañana podrías volver a los brazos de la que hoy amas y yo a mi soledad a la que ya le agarré cariño, pero sólo hoy te quisiera conmigo.