5 nov

El número 5 desde hace un tiempo que me viene persiguiendo de una manera impresionante, me gusta creer que el universo me habla y la forma en que suceden las cosas están alineadas para nuestro crecimiento personal y despertar espiritual.

El 5 significa cambio y en verdad que no he tenido nada más que cambios en el último año de mi vida. Para empezar, de acuerdo a la numerología yo soy un 5 y la edad que tengo ahora (23) es 2 + 3 = 5, además de que si sumamos los dígitos del año 2021 también da 5 y poniéndome a pensar en los cambios significativos que he vivido en este último año, todos han caído en 5 o en un múltiplo de éste.

Me he visto obligada de una manera casi sobrehumana a demostrarme que puedo ver mis mayores miedos a la cara y superarlos. Me aleje de las personas que más cercanas eran a mi y más amaba en mi vida, renuncié a mis sueños, perdí familiares y compañía que adoré por años, de repente me vi en medio de un huracán fuera de mis manos que se había convertido en mi vida, no entendía nada y cada decisión que me había llevado hasta ese punto me dolía en el alma de una forma que me era casi imposible respirar y levantarme cada día. No veía la luz y añoraba un pasado, una historia y un sueño de lo que por años me conté que debía ser mi vida y vi cada uno de mis planes y los pilares de mi vida derrumbarse a mi al rededor.

Comencé a hacer planes para huir de mi realidad creyendo que eso me daría mi libertad, pero un día tuve que tener una plática muy honesta conmigo y tuve que renacer para poder llevar a cabo mis planes desde el amor y no desde el miedo. Mi corazón, mi mente y mi cuerpo no podían seguir cargando con tanto, así que solté, deje ir todo aquello que un día ame, les di las gracias en mi mente por la felicidad con la que en su momento llenaron mis días y me despedí con el más profundo amor que encontré dentro de mi.

A partir de ese momento pude caminar ligera, las cosas me dejaron de doler y comencé a tener un despertar que no me deja de asombrar. Las personas que deje atrás, hoy no me podrían reconocer, tuve que cambiar en todo aspecto para poder continuar, me concentre en mí, me vi obligada a ver en mi interior y en el silencio y la soledad encontré las respuestas que por tanto tiempo busqué.

Por más cliché que sea, es muy cierto que lo que esta afuera no lo podemos cambiar ni controlar y nuestra felicidad no puede depender de los factores externos. Al cambiar mi mente cambió mi vida, ahora tengo sueños y planes que hace un año no podía ni imaginar. El 5 de noviembre comenzaré una nueva historia en otro país, me queda poco más de un mes en la ciudad que me vió crecer, dejaré atrás una versión de mi que ya no me queda, me despediré de mi familia y mis amigos y me iré para florecer en un lugar libre de recuerdos y ataduras.

He aprendido que toda decisión conlleva un duelo porque es aceptar la muerte a la posibilidad de lo que hubiera sido si eligiera otro camino, por eso sé que al subirme a ese avión una parte de mí morirá y lo que he sido hasta estos 23 años acabará y me tendré que volver a conocer. Aunque amo lo que dejo atrás, confío en que lo que vendrá me ayudará en mi crecimiento, será lo mejor y es el camino que decido tomar ahora.

Por mucho tiempo me detuve por quedarme y achicarme para caber en lugares a los cuales no pertenecía y no me hacían bien, hoy estoy lista para volar y saborear mi libertad como nunca antes. No me queda más que agradecer a los caminos, personas, decisiones, cambios, sueños perdidos y corazones rotos que me trajeron hasta aquí, porque sin las noches obscuras donde no veía esperanza no hubiera buscado moverme y no vería la luz que hoy conozco, pero sobre todo no me hubiera visto obligada a quitarme el peso que cargaba y no viviría hoy con la tranquilidad, ligereza y confianza con la que camino.

Me siento agradecida, feliz y lista para lo que venga.

Publicado por pamouie

Sólo busco sacar un poco de todo lo que traigo dentro.

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